La situación económica de cada país influye directamente en su sector inmobiliario, ya que el comportamiento de éste depende de la confianza de los clientes, que está muy vinculada a la situación financiera.
Durante los tres primeros meses de este año ha habido 17 países cuyos mercados inmobiliarios han aumentado sus precios considerablemente. Portugal se encuentra a la cola de este ranking de países, con un aumento del 4,2% respecto al año anterior en los precios de sus viviendas. En Estonia también se produjo un aumento significativo, llegando a ser del 4,8%. En Letonia el aumento fue del 5,1%, en Alemania del 5,8% lo que la afianza aún más como la primera economía de Europa, en Suecia se produjeron subidas del 6,6%, una cifra realmente alta que empata con Eslovaquia, que obtuvo la misma subida.
Saliendo del continente europeo nos encontramos con otros mercados como el de Filipinas, en el que se registró un aumento del 7%, Países Bajos con un 7,1%, Nueva Zelanda con un 7,2%, Noruega con un 7,4%, Rumanía con un 7,6% y Montenegro con un elevado 8,7%.
En el top cinco encontramos una serie de países que han experimentado unas subidas muy acusadas y que han provocado una transformación en su mercado inmobiliario.
En quinto lugar se encuentra Irlanda con una subida en los precios de sus viviendas del 8,9%, Canadá con un 11,7%, Shanghái con un 13,1%, Islandia que ocupa el segundo puesto con un 16% y, en primera posición, Hong Kong con un 17,3%.
Los aumentos más significativos han provocado que los precios de las viviendas hayan aumentado rápidamente, mejorando la economía de estos países que muestran que dejaron muy atrás la crisis que los azotó. Estos claros signos de recuperación del inmobiliario a nivel mundial muestran el buen momento que está viviendo el mercado de la vivienda y su clara recuperación.
