¿Cuáles son los principales motivos para cambiar de casa de los españoles? Ya sea porque la vivienda se ha quedado pequeña, porque el trabajo obliga a moverse a otra ciudad o porque los hijos se han independizado, siempre existe una razón detrás de una mudanza. Comprar una casa por primera vez es una decisión importante, pero el hecho de venderla y buscar otra que se adapte a las nuevas necesidades es, si cabe, más complejo. Vamos a repasar las principales.
Motivos económicos
La situación económica no es precisamente favorable para la mayoría de las familias. La pérdida del empleo, un paro prolongado o incluso un divorcio provocan que entre menos dinero en casa, aumentando así las dificultades para hacer frente a los pagos.
Cambio por trabajo
Esto se da cuando hemos encontrado una gran oportunidad laboral. Incluso cuando es la propia empresa la que nos pide que nos traslademos a otra ciudad. En estos casos el tiempo siempre apremia, ya que la oferta suele ser para dentro de muy poco tiempo. Lo cierto es que vender una vivienda por cuenta propia en, digamos, uno o dos meses, puede ser una tarea realmente difícil. Sin embargo, podemos buscar el apoyo de una empresa inmobiliaria para agilizar el proceso y, además, ayudarnos con la casa nueva.
Nuevos miembros en la familia
Otro de los motivos para cambiar de casa más habituales es cuando el número de hijos aumenta, por lo que el espacio se reduce. En ocasiones incluso se necesita una nueva habitación. También puede darse el caso contrario: los hijos se van de casa y sobra espacio.
Simplemente cambiar de aires
Nos hemos cansado del barrio, del ruido de los vecinos, hemos ido sacando pegas que antes desconocíamos… En este apartado puede haber mil motivos para cambiar de casa, pero el caso es que necesitamos un cambio de aires. Debemos tener en cuenta todas esas razones que nos empujan al cambio para poder corregirlas de cara a la nueva vivienda: el barrio, la comunicación, el vecindario, los comercios de la zona, la distancia al centro…
Hemos encontrado una ganga
En ocasiones, tal vez no muchas, ocurre que, aunque no estábamos pensando en mudarnos, hemos encontrado la casa perfecta: más cerca del trabajo o nuestros familiares, en un barrio que nos encanta y con mejores condiciones económicas. Si estamos ante la oportunidad perfecta, es difícil negarse.