
La vida de los estudiantes en un piso puede variar según las personas que convivan dentro. No obstante, hay determinados aspectos que no cambian y que siempre, serán propios de aquellos jóvenes que comparten casa.
En Inmobiliaria Redpiso, nos adentramos en el hogar de los estudiantes para contaros cómo es su día a día en un piso.
Macarrones con tomate
¿No saben qué hacer? Macarrones con tomate. ¿No tienen muchas ganas de cocinar? Macarrones con tomate. Y si a esto le añaden orégano y queso rallado, ya se pueden considerar estudiantes Premium. Digamos que este plato es el comodín perfecto.
El planning que nunca se cumple
La limpieza puede crear muchos conflictos. Por ello, lo primero que suelen hacer los estudiantes al llegar a un piso compartido es crear un planning para llevar cierta organización. Lo que ellos no sabían al hacerlo es que ni lo iban a mirar durante el resto del año.
Sin cubiertos para comer
El fregadero es, sin duda, ese punto de la casa en el que todo se acumula. A veces llega un momento, en el que no sabes cuáles son los platos que debes limpiar tú y cuáles son los que deben fregar tus compañeros. En un piso de estudiantes todo vale, incluso comer carne con una cuchara porque no quedan tenedores limpios.
Patrocinados por Tupperware
Todos sabemos que no hay nada como la comida que nos hacen nuestros padres. Por eso, los Tupperware han salvado más de una vida. Cada vez que se descongelan uno de estos, el estómago de los estudiantes lo agradece.
Las botellas de cerveza como decoración
Los estudiantes cuentan con el dinero justo todos los meses. Por ello, no van desperdiciarlo en decoración. No obstante, esa estantería está muy sosa, por lo que algo habrá que colocar. ¿Botellas de cerveza vacías? A ellos les suena muy bien. Pero mejor que no les planteen esta maravillosa e innovadora idea a sus padres en casa.
La compañía no faltará nunca
Los problemas de convivencia son evidentes y muy normales en cualquier casa. Sin embargo, después de la tormenta, siempre llega la calma y al final, siempre se quedarán con los mejores momentos. Conocerán a amigos de amigos, que al final se convertirán en los suyos. Harán arroz como para veinte y tendrán que compartirlo con sus compañeros. En definitiva, no les faltará en ningún momento compañía si deciden compartir su vida de estudiantes con más personas.
Estos son algunos de los clásicos que se viven en un piso de estudiantes. Y tú, ¿te atreverías a ser un estudiante por un día?