Es sin duda una de las películas del año: Palma de Oro en Cannes y ganadora del Globo de Oro, BAFTA y premio de la crítica de Nueva York y Los Ángeles a la mejor película extranjera. Se trata de ‘Parásitos’, dirigida por el surcoreano Bong Joon-ho y que cuenta, además, con seis nominaciones a los Oscar: película, director, película internacional, guion original, montaje y diseño de producción. Y es, de eso, de lo que precisamente hablaremos a continuación.
El diseño de producción
En cine hay algunos premios que pueden resultar difíciles de entender a simple vista para aquellos que no estén familiarizados con determinadas materias: ¿qué diferencia hay entre mejor mezcla de sonido y mejores efectos sonoros? ¿Por qué se premia por separado el guion original y el guion adaptado? ¿Cómo se sabe cuando una película tiene un buen montaje?
El diseño de producción es uno de esos apartados que pueden generar dudas. Por diseño de producción entendemos, básicamente, los decorados o escenarios en los que se desarrolla una película, que pueden ser construidos específicamente para el rodaje o tratarse de lugar previamente localizados.
Es el diseñador de producción es quien toma todas las decisiones sobre la forma, el color y el estilo plástico de la película, trabajando siempre estrechamente con el director. Normalmente esta figura sólo es necesaria en producciones de gran envergadura y en las que participan varios equipos dedicados a la escenografía. Podemos citar grandes diseños de producción, que seguramente todos recordamos, como ‘El gran hotel Budapest’, el ‘Batman’ de Tim Burton o ’Star Wars’, o por ejemplo todas esas mega producciones de los años 50 y 60 como ‘Ben Hur’, ‘Espartaco’, ‘Lawrence de Arabia’, ‘Cleopatra’ o ‘Doctor Zhivago’, una forma de crear decorados que sería inimaginable hoy en día.
El diseño de la casa de ‘Parásitos’
Estás a tiempo, si aún no la has visto, de poder disfrutar de una de las mejores películas de los últimos años. No nos arriesgamos si decimos que tiene de todo: drama, comedia, terror, crítica social, suspense, giros inesperados… Pero la historia no sería lo mismo sin el escenario en el que transcurre gran parte de la producción. Hablamos de la casa de la familia Park, que con sus dos pisos y su gran patio, es la protagonista silenciosa de la película. No se necesita ser un experto para notar eso, pero sí vale la pena saber qué la hace tan única y especial.
Resulta que el responsable fue el propio director, quien junto con la diseñadora de producción Lee Ha Jun se encargó de construir el set. El trabajo fue tan bueno que pocos saben que se trata de un set de rodaje, y no una casa real que alguien encontró en alguna zona rica de Corea.
En la película se dice que la residencia de los Park fue diseñada por un arquitecto llamado Namgoong, que fue también su primer dueño. Para crear el set, Lee tuvo que pensar más como una arquitecta que como una diseñadora de producción, ya que debía hacer que pareciese la casa diseñada por su arquitecto, que además era su dueño. El resultado es simple, elegante y muy moderno. No obstante, no sólo debía verse bien, sino satisfacer ciertas intenciones del director, como que el salón fuese amplio o que junto con el gran jardín se viera como una imagen majestuosa, además de algunos secretos de la casa que no revelaremos aquí, claro está.
Los cuadros que se encuentran en las paredes fueron usados como símbolos. Hay uno de un bosque, que tiene la intención de transmitir la idea de un espacio solitario y tranquilo, y que alterna con otros cuadros llenos de “ruido” por lo que se refleja la calma antes de la tormenta, que es lo que ocurre precisamente en uno de los grandes giros de la película. El espacio en el que viven los Park también deja ver que son personas que tienen dinero y un gusto exquisito, aunque lo que más le agradó a Bong Joon-ho fue que logró hacer que la casa también diera la sensación de que hay algo más rondando por ahí sin que ellos se den cuenta, como si tratara de llevarlos a un lugar desconocido para revelar una verdad oculta.
