Existen muchos tipos de hipotecas, por eso cada persona tiene que valorar sus pros y sus contras para elegir la que más se adapta a sus necesidades y a su forma de vida. Es una decisión muy importante, por lo que tenemos que valorar bien y detenidamente todos los detalles.
Es importante elegir una vivienda que nos podamos permitir. Una buena forma de calcular esto es que su precio no supere cinco veces el salario anual, ya que si es más cara estaría por encima de nuestras posibilidades. Es muy recomendable contar con ahorros, ya que la hipoteca sólo cubrirá el 70%-80% del precio (como máximo). Los expertos advierten de que se tendrán que hacer frente a otros pagos mensuales además de la hipoteca, por lo que la cuota de ésta no debe superar el 30%-35% del sueldo mensual.
Lo más importante a la hora de comprar una casa es estudiar y analizar todas nuestras posibilidades, no decantarnos por la primera opción y tener todo bajo control. Siempre hay que realizar al vendedor o al asesor inmobiliario todas las dudas y preguntas que tengamos para asegurarnos de que esa casa es la que realmente queremos y necesitamos.
