El Ayuntamiento de Madrid reducirá a la mitad los conocidos como desarrollos urbanísticos del Sureste, que podrán urbanizar 53.200 viviendas en lugar de las 105.000 previstas en el planeamiento de 2011. Así, el conjunto de inversiones municipales pasará de los 100 millones de euros al año a una media de 50 millones.
El director de Planeamiento y Gestión Urbanística, Juan Carlos Merino, ha avanzado que “el objetivo municipal es ajustar la oferta de vivienda a las necesidades reales de la ciudad” y ha explicado que con el plan director aprobado garantizan «el compromiso de inversión por las administraciones para dotar de servicios públicos a esos desarrollos» y evitar situaciones como las que, por ejemplo, se dan en Las Tablas, donde los vecinos viven desde hace doce años, pero sin servicios esenciales como un instituto, comisarías o centros de salud.
Según el titular municipal, se trata de evitar la existencia de «barrios invivibles como El Cañaveral. No sólo vale con hacer viviendas, hay que dotarlas de los servicios necesarios para que los vecinos vivan en barrios y no en ciudades dormitorio sin servicios, donde para cualquier gestión necesitan el coche», ha argumentado.
En cuanto a las posibles indemnizaciones, el delegado ha declarado que cada vez que el Ayuntamiento da un paso lo hace siendo consciente de que pueden presentarse.
Los propietarios del suelo, por su parte, consideran que los cambios supondrán un retraso mínimo de 10 años y generarán «inseguridad jurídica», por lo que auguran que habrá recursos en los tribunales.
