El valor catastral de una vivienda es una cantidad que se fija por la Administración de forma objetiva dependiendo de una serie de valores que se tienen en cuenta. El valor catastral de la vivienda nunca puede ser superior que el valor de mercado. Además, depende del valor del suelo y del valor de la construcción.
Algunas de las variables que se tienen en cuenta a la hora de calcular este valor son su localización, su estado, su antigüedad, su calidad y el valor de mercado que tiene.
La valoración catastral sirve, en su mayor parte, para determinar la cantidad de impuestos que debe pagar el propietario de esa vivienda. También se utiliza para conocer la extensión territorial o la riqueza de una determinada población.
El catastro es el registro donde se recogen los bienes inmuebles y su valor. Este catastro depende del Estado. A su vez, se divide en tres secciones: el catastro fiscal que fija el valor de los bienes, el catastro jurídico que contempla la relación entre propietario, propiedad y comunidad, y el catastro geométrico que se encarga de determinar las variables del bien.