
Dormir tranquilo empieza por adoptar pequeños hábitos que refuercen la seguridad en casa. Uno de los errores más habituales, según advierten los especialistas en seguridad doméstica, es dejar la llave puesta en la cerradura durante la noche. Aunque pueda parecer una buena idea para evitar que alguien intente entrar, ocurre exactamente lo contrario: aumenta la vulnerabilidad del hogar.
¿Por qué no debes dejar la llave en la cerradura?
Varios cerrajeros profesionales coinciden en que esta práctica permite que ciertas herramientas, como extractores o dispositivos de manipulación, puedan actuar con mayor facilidad desde el exterior. Al dejar la llave dentro, el cilindro queda en una posición fija que facilita técnicas de apertura silenciosa.
Además, si un ladrón llega a partir el bombín, la llave interna puede ayudar a que la rotura sea completa, dejando la puerta desprotegida.
Puede complicar una evacuación de emergencia
Otro factor importante es la seguridad desde dentro. En situaciones de urgencia —como un incendio o una fuga de gas—, una cerradura bloqueada con la llave puesta puede dificultar la salida rápida, especialmente si varias personas intentan abrir al mismo tiempo o si se produce un bloqueo del mecanismo.
Los sistemas antibumping y cerraduras modernas no funcionan igual con la llave puesta
Muchos hogares han instalado cilindros antibumping, antitaladro o antiimpresión. Sin embargo, los especialistas explican que estos sistemas se diseñan para funcionar correctamente cuando el cilindro está libre, no bloqueado por la llave.
Dejarla puesta reduce la eficacia de estos mecanismos.
Qué recomiendan los expertos
Los profesionales de la seguridad coinciden en tres medidas clave:
Sacar siempre la llave antes de dormir
Una acción simple que reduce riesgos sin coste.
Usar un cerrojo o sistema adicional interior
El refuerzo interior ofrece mayor resistencia y no interfiere con el funcionamiento del cilindro.
Instalar un bombín de alta seguridad
Un buen cilindro certificado es la barrera más eficaz frente a técnicas de robo discretas.
Revisar puertas antiguas o desajustadas
Una puerta mal alineada o con holguras puede ser un punto débil incluso con buena cerradura.
Un hábito que aumenta la protección sin esfuerzo
Los expertos lo tienen claro: quitar la llave de la cerradura antes de dormir es una medida preventiva sencilla, gratuita y altamente efectiva. Un pequeño gesto que ayuda a evitar intrusiones, mejora la seguridad de la vivienda y garantiza una evacuación más ágil en caso de emergencia.
En definitiva, proteger tu hogar no siempre requiere grandes inversiones; muchas veces empieza por hábitos tan simples como este.



