
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el propietario no está obligado a instalar aire acondicionado, ni otros elementos que mejoren el confort del inquilino, como toldos, doble acristalamiento o electrodomésticos modernos, salvo que se haya acordado expresamente en el contrato de arrendamiento.
Esto significa que, si una vivienda no dispone de aire acondicionado en el momento de firmar el alquiler, el inquilino no puede exigir legalmente su instalación. Tampoco podrá hacerlo con otras mejoras similares si no están recogidas por escrito.
¿Qué obligaciones tiene el casero según la ley?
El artículo 21 de la LAU establece que el arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar la renta, todas las reparaciones necesarias para conservar la vivienda en condiciones de habitabilidad. Es decir, debe mantener el inmueble en estado adecuado para su uso como vivienda.
Esto incluye arreglos estructurales, problemas de filtraciones, humedades o instalaciones básicas como luz, agua o gas. Sin embargo, el confort térmico —como el aire acondicionado— no se considera obligatorio, salvo que la ausencia de este sistema afecte gravemente a la habitabilidad, lo cual debe acreditarse mediante informe técnico.
¿Se puede pactar la instalación entre casero e inquilino?
Sí. La ley permite que ambas partes lleguen a acuerdos voluntarios para instalar aire acondicionado u otras mejoras. En este caso, es recomendable que se refleje por escrito quién asume el coste y el mantenimiento del aparato.
En la práctica, hay diferentes posibilidades:
- El propietario asume el coste.
- El inquilino paga la instalación y se pacta una rebaja temporal en la renta.
- Se comparten los gastos proporcionalmente.
Estos acuerdos no están regulados, pero son válidos si se documentan correctamente.
¿Qué ocurre si el aparato ya estaba instalado y se avería?
En caso de que el aire acondicionado formara parte de la vivienda en el momento de firmar el contrato y sufra una avería por uso normal y no por mal uso, la reparación corresponde al propietario. Se considera una instalación incluida en la vivienda alquilada.
Por el contrario, si el daño se produce por un uso indebido del aparato, el coste recaerá sobre el inquilino.
¿El casero puede subir el alquiler si instala aire acondicionado?
No. El arrendador no puede subir la renta durante el contrato actual por haber realizado mejoras como instalar aire acondicionado o mejorar la eficiencia energética.
Solo podrá modificar el precio del alquiler si:
- Se firma un nuevo contrato tras finalizar el anterior.
- Se respetan los límites establecidos si el inmueble está en una zona tensionada, según la normativa vigente.
Certificado energético y eficiencia
Desde 2013, el propietario debe entregar el certificado de eficiencia energética (CEE) al alquilar un inmueble. Este documento evalúa el consumo energético de la vivienda y clasifica su rendimiento de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente).
Aunque no es obligatorio mejorar la eficiencia energética, sí puede influir en la valoración del inmueble. Instalar sistemas modernos de climatización puede mejorar la calificación energética del piso, aunque no obliga al casero a hacerlo por ley.
Conclusión informativa
- El casero no está obligado a instalar aire acondicionado si no se acordó en el contrato.
- Sí debe mantener la vivienda habitable según la ley.
- Se pueden pactar mejoras voluntarias entre propietario e inquilino.
- La instalación existente debe repararse por el casero si sufre una avería por uso normal.
En Redpiso, creemos que una buena relación entre propietario e inquilino parte del conocimiento y la claridad. El aire acondicionado no está contemplado por ley como una obligación del casero, salvo que se recoja expresamente en el contrato o se acredite que su ausencia afecta a la habitabilidad de la vivienda.
No obstante, en un contexto de temperaturas extremas como el actual, recomendamos abrir vías de diálogo y buscar acuerdos que beneficien a ambas partes. Pactar mejoras, reflejarlas por escrito y actuar con transparencia ayuda a evitar conflictos y mejora la experiencia de alquiler para todos.
Nuestro equipo está a disposición tanto de propietarios como de inquilinos para asesorar de forma personalizada y garantizar operaciones seguras, claras y ajustadas a la ley.
En Redpiso, trabajamos para que alquilar sea tan sencillo como justo.